lunes, 17 de octubre de 2022

Las fake news son el mal que atacan a las empresas


Internet, las computadoras y las redes sociales han revolucionado todo lo relacionado con la distribución de noticias, ahora más rápido y con una audiencia mucho mayor. Si dicho aviso se refiere a la empresa y no es cierto, podría causar un daño grave a la empresa.

Pocas personas pensaron en este problema antes. La información se difunde simplemente a través de periódicos, radio y televisión, con sistemas internos lo suficientemente efectivos para controlar la confiabilidad de la información proporcionada al público. Además, si alguien intenta utilizar los medios de comunicación para atacar a una empresa mediante la difusión de información errónea, se enfrenta a una legislación diseñada para proteger los derechos de los accionistas para castigar ese comportamiento.

Por otro lado, hoy Internet y las redes sociales cuentan con flujos de información descentralizados, que continúan multiplicándolos y acelerándolos, lo que dificulta el control de la confiabilidad de la información. Este problema no es nuevo. De hecho, apareció con la invención de la imprenta en el siglo XV, como menciona el historiador económico Niall Ferguson en su libro The Square and the Tower. Lo que actualmente hace que la situación sea diferente y más grave es la velocidad con la que se difunden este tipo de mensajes, el amplio alcance que pueden tener y el tiempo que toma actuar, lo que puede afectar seriamente la imagen, la economía y las finanzas. es objeto de noticias falsas.

Un estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts y publicado en la revista Science titulado "Difusión de noticias verdaderas y falsas en Internet" destaca la gravedad del problema. Según el documento, las noticias falsas se difunden en las redes sociales seis veces más rápido que las noticias reales. Además, es un 70 % más probable que proporcione información falsa que información verdadera. Esto se debe a que las noticias falsas generan sorpresa e ira en las personas, dos factores que actúan como catalizadores para que se vuelvan a propagar. Al final, las noticias falsas tienen de 10 a 100 veces más lectores que las noticias reales, por lo que cualquier cosa, por pequeña o insignificante que sea, puede hacerse pública en las redes sociales y causar mucho daño.

Difundir noticias falsas puede tener como objetivo desacreditar a la empresa, como lo hizo Starbucks en agosto de 2017 cuando anunció en una serie de tuits que proporcionaría café gratis a los inmigrantes ilegales en EE. UU. Starbucks se apresuró a negar esto. El motivo del ataque fue castigar a la empresa por apoyar a Trump, pero no es necesario tomar medidas tan extremas para que ocurran tales situaciones. Todo lo que se necesita es que un empleado corporativo tenga un mal día cuando un pequeño incidente se propaga por la web y termina causando un daño masivo en la imagen.

En otros casos, las noticias falsas se difunden para generar listados en sitios que generan ingresos por publicidad porque se difunden fácilmente o simplemente porque alguien busca publicidad para su sitio. En cualquier caso, lo cierto es que las fake news pueden dañar la reputación de una empresa y crear un ambiente de desconfianza que repercute negativamente en las ventas de una empresa. Si es una empresa pública, sus acciones pueden caer y tardará mucho en recuperarse.

Esto es exactamente lo que sucedió en septiembre de 2008, cuando apareció un artículo en Internet en 2002 sobre la quiebra de la empresa matriz United Airlines, que fue malinterpretado como una noticia. Esto hizo que las acciones cayeran un 76% en solo unos minutos antes de que Nasdaq detuviera la negociación. Cuando las cosas se aclararon, los precios repuntaron, pero terminaron el día con una caída del 11,4 % desde los niveles previos a la falsificación, y tardaron siete días en volver a los niveles en línea con las previsiones del mercado de valores. modelo de fijación de precios, según un estudio de caso de la Reserva Federal de Nueva York titulado "Las consecuencias permanentes del shock de las noticias falsas". Además, los precios de otras aerolíneas afectadas por el efecto contagio también necesitan tiempo para ajustarse.

Este tipo de noticias falsas pueden perjudicar seriamente a las empresas que se ven obligadas a monitorear constantemente todo lo relacionado con su reputación online e incluso desarrollar estrategias para anticiparse a posibles problemas de reputación. Esto obliga a las empresas a ser más transparentes y honestas que nunca en sus actividades de relaciones públicas, y conlleva costos adicionales que pueden ser elevados, pero que siempre compensan la pérdida de reputación.

Referencia:

https://cincodias.elpais.com/cincodias/2018/10/29/companias/1540825299_353052.amp.html




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Reseña crítica: Cuando la competencia en el mercado deja de ser sana

Una experiencia con las fake news en el ámbito del mercado, 1983: Esta historia comienza a mediados de los años 80 en Argentina. Los grandes...