En momento de
que Rusia invadió a Ucrania, una gran mayoría de personas empezaron a crear
cuentas falsas en las distintas redes sociales o plataformas digitales con el
fin de compartir fotos y videos sobre el desarrollo de la situación que se
estaba presentando. Los cuales se hacían pasar por periodistas que estaban en
dicho lugar, donde estaban los acontecimientos. Esto produjo una atención de
millones de usuarios, que empezaron a seguir las diferentes cuentas y esto les
produjo muchísimo dinero en cada una de las paginas donde publican los
contenidos.
Es tan grande
el impacto que las noticias se reprodujeron de manera inmediata y su expansión
en internet fue tan grande que los ingresos fueron abismales. ¿Lo hacen
solo por dinero? Si bien los creadores de noticias falsas tienen
diversos objetivos, tanto políticos como económicos. Esto puede ser comprobado gracias a un
estudio que se realizo en el año 2020 por Global Disinformation Index (GDI) “los
cuales arrojaron una cifra de mas de 76 millones de dólares al año que recogen
los sitios europeos de noticias falsas”. Los contenidos que se fabrican
en internet son monetizados a través de redes complejas que van desde grandes
empresas hasta creadores de contenidos como Tik Tok, Instagram y Facebook.
“Gran parte
del mercado de noticias falsas funciona tras bambalinas, por lo que no se
conoce con precisión su tamaño. Un análisis de NewsGuard y Comscore estima que
quienes publican desinformación reciben 2.600 millones de dólares al año de las
grandes marcas a través de empresas de publicidad, y GDI estimó que los sitios
de desinformación generaron 250 millones de dólares en ingresos por publicidad
en 2019”.
Es difícil no dejarse seducir por estas cifras y tratar de crear contenido falso, pero es que no podemos perjudicar a mas usuarios. No podemos permitirlo y es que la forma más fácil de combatir la difusión de las Fake News es evitar que estas generen ingresos. El mercado depende mucho de la atención que se le preste en línea, una estrategia eficaz debería ser que las personas del común también se sientan en completa responsabilidad por la difusión de la desinformación o Fake News. Y por otra parte la mejor forma de obligar a las empresas e influenciadores a que se comprometan más con los contenidos que promocionan es, sencillamente, dejar de comprarles lo que venden.
No hay comentarios:
Publicar un comentario